Las noticias

Las noticias me están volviendo loca. Y no me refiero al noticiero de la televisión sino a las noticias de la gente que me rodea.

Gente que se compromete, gente que se casa, bebés en camino, bebés que ya llegaron, una cocina en remodelación, un cambio de oficina industrial, boletos de avión, un nuevo trabajo, una renuncia a un viejo trabajo, otro departamento, alguien vendió su carro y compró otro, alguien se va a otra ciudad a hacer una maestría y empieza otra vez de cero, un par de amigos ahora son novios -y es mucho más extraño de lo que suena-, alguien se va de viaje. Esas son las noticias que me están volviendo loca.

Me da gusto porque es gente a la que quiero y gente que se merece todo eso bueno que le está pasando y más. Y brindo por eso y los abrazo y los felicito y los despido y los ayudo. Pero también debo reconocer que, últimamente, cuando alguien me da una noticia así, no puedo no pensar en mí. ¿Y dónde están mis noticias? ¿Cuándo finalmente voy a poder anunciar los grandes cambios que busco en mi vida? ¿Cuándo se van a dar? Peor: ¿Se van a dar?

No es envidia lo que siento. Es la desesperación de sentirme tan estancada y a la merced de un universo que no responde, que no trae mis noticias... todavía.

2 comentarios:

CUAUHTOR dijo...

A veces los cambios definitivos son tan imperceptibles.

G dijo...

Y así fue. Justamente así.