cómo me divertí(ste)

Necesito decirlo: ¡cómo me divertí(ste)!
Escribo sonriendo todavía.

No te creí ni una sola palabra.
Nunca te creo. Ya no.
Tu caminar, tu hablar, tu voz, tu aire.
Tu mismo discurso de mierda de siempre.
Palabras más, palabras menos.
Es un refrito barato, ¿no te parece?
¿No te cansas... o será que no se te ocurre nada más?

Me reía de tu mirada y de tu ceja levantada,
de tu risa pausada y "sensual",
de tu hablar como si fueras...
no sé quién demonios crees que eres.
De tu mérito que no es tuyo,
de tu "improvisación" mal hecha.

Espera, despacio...
quítate el ego para entrar por la puerta.
No cabes y, cuidado... no te vayas a lastimar.

Es que eres irresistible, indispensable.
Todo sabiduría y talento espontáneo.
¡No seas ridículo, (mamón)!

¿De verdad crees que te creo?
(Me quedo con la duda).

Lo nuestro es mero trámite.
Nos saludamos por cortesía, por protocolo.
Si te puedo evitar, mejor.

Un mérito sí es tuyo y no pienso quitártelo:
las carcajadas y la diversión que me regalas
porque mientras otros te admiran y te adulan
yo me río, pero no contigo:
de ti.

2 comentarios:

Haytace dijo...

Epaaaaaaa será para tanto?!!!!

G dijo...

Si pudiera presentártelo, lo haría. Te carcajearías tú también. ¡Neta! Además son muchos años de resentimiento jajaja ¡dame chance de postear!