Una barbaridad

Vengo rápidamente a decir una barbaridad más y prometo que termino y me largo: el amor no duele.

Duelen las expectativas, duele el apego. Duelen las promesas que no podemos cumplir y los nidos de desilusión que le tejemos en las ramas. Duelen las retículas donde queremos meterlo, duelen las firmas en los contratos. Duele el ego, duele el abandono, duele el fin. Duele el futuro cuando nos juramos parasiempres. Duele el control, la fantasía, el miedo... ¿pero el amor? 

Deja de decir que el amor duele... cuando lo que te duele tanto es tu tanta humanidad.

Ya. Me largo.