Definición de diccionario

Me sentí tan trascendental hace rato. Tan profunda, pensativa, inspirada. Tan sola. Una introspección deliciosa, un momento de calma en medio de tanto más, una pausa pequeña, de esas que te llevan a otro lugar (ahí donde las cosas realmente tienen sentido y razón de ser). Por un momento, pensé que el hilo negro no tardaba en manifestarse y revelar su identidad. Hasta había empezado a emocionarme ante la intuición de que una gran respuesta iba a golpearme con su sabiduría.

Esperando dicho golpe tuve una mala idea: ser literal. Quise saber el significado exacto. Descuartizar una palabra hasta encontrar su alma. Si mal no recuerdo, mi último pensamiento antes de esto fue: "sé y siento que las cosas se están acomodando". No ajustando, no moviendo: acomodando. Buscar una definición de diccionario puede ser un doloroso error. Y más si ni siquiera se tiene la delicadeza de buscar el infinitivo acomodar. En fin.

acomodo
s.m.
Hecho de acomodar o acomodarse

¿Quéee? ¿Esa es la definición que me vas a dar? (¡!) ¿De verdad? Aquí estoy yo con mi vida en el aire, con las manos vacías. A la expectativa de que las cosas pasen, esperando que esas monedas que he lanzado, caigan por su propio peso y me hagan ganar alguna apuesta. Por demás lista para lo que sea. Pensando en destinos, en karmas, en pasiones, en explicaciones cuánticas, vocaciones y demás enormidades. Tratando de creer que todo se va a arreglar pero sin saber ahora mismo a qué atenerme: si seguir esperando, si tomar acción, si arriesgarme o ser prudente, si hablar o escuchar, si seguir confiando o darme por vencida (y bien servida), si irme y no volver... o regresar y no volverme a despegar. Con una sed insoportable y de "acomodo" existencial supremo ¿y vienes tú y me dices "hecho de acomodar o acomodarse"? No me jodas, maldito diccionario.

¡Busqué el significado de la palabra "acomodo" y encontré el de la palabra "burla"! Me caí de mi barata nube socrática de un solo resbalón. En lo que duran dos pestañeos, yo ya había azotado de nalgas al suelo y me pareció que el sonido que escuché fueron unas carcajadas, y no mías. Me arrebataron mis intenciones filosóficas y metafísicas. No pude más que rendirme y reírme. Eso me gano.

Lo siento por todos. Por mí misma más que por nadie: otra vez, no encontré el hilo negro y me retiro derrotada. Pero algo me quedó claro: sabemos qué es el "acomodo" pero no sabemos cómo funciona. Si le preguntamos directamente no nos lo va a decir, sólo nos susurrará: "espera y verás, sólo te diré que sí existo".

Con eso basta.

No hay comentarios: