Sunday night

Ayer vi una película en la que un personaje muy extraño dijo que un poema es una persona desnuda. Estuve de acuerdo, muy de acuerdo. También sentí deseos de disfrazarme, de que estuviera lloviendo a cántaros, de tener una motoneta, un caballo, una vieja máquina de escribir y una casa llena de luz a la orilla de la playa. Quise que los seres humanos pudiéramos activar y desactivar a placer una función en nuestros ojos que nos permitiera ver en blanco y negro, y así, cuando a la vida le falte color, por lo menos se vería "artístico", más interesante y auténticamente nostálgico. ¿Qué será del blanco-y-negro que todo lo hace ver tan especial? ¿será que me atrae verme obligada a poner el color? ¿será que su elegancia radica en la opción siempre abierta? Ah, esas películas "experimentales".... No le entendí nada, por cierto.

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