Del latín furicare

Me descubro imaginando dónde estaríamos.

Hurgo en los pantanos del hubiera.

¿Cómo sería hoy nuestra colección de fotografías? ¿Seríamos felices o nos hubiéramos terminado por separar anyway? ¿O las dos cosas? La intriga y la curiosidad me ganan la batalla algunos días.

Fuimos intensos y breves; como un incendio. Recorrimos un tramo minado de ironías tramposas (propias y ajenas). Ahora entiendo que fuiste muy veloz, corriste mucho en muy poco tiempo y yo no quise tener que alcanzarte. Volaste al futuro y a mí el presente no me terminaba de colmar. Abandonar la carrera fue la respuesta y ese juego no es de uno: nos tuvimos que ir los dos.

Te casaste en mi cumpleaños.

¡¿Quién se casa en viernes?!

Tú.

("guapa, guapa... que no, que no, que no... ¡que te lo digo yo!")
¿te acordarás?

Y con todo así, hoy no cambiaría nada.

1 comentario:

K dijo...

Me gustó, mucho. Me hiciste recordar y volverme a preguntar, también.