Relativo

Tres semanas se convulsionaron en mí. Como dos ríos que se unen en un mismo, más grande y poderoso caudal: envejecí y rejuvenecí a la vez. El tiempo pasó hacia atrás y hacia adelante. Hacia enfrente y en reversa y las palabras "al mismo tiempo" cobraron un nuevo sentido, un juego más divertido. Y me encantó.

Se regeneró mi entusiasmo, dejé guardada la rutina a la misma hora y en el mismo lugar, me quemé la frente y los brazos y obtuve una nueva colección de pecas en la nariz. No sé si alguna vez en mi vida vi tantos amaneceres seguidos en lugares tan distintos. Tengo las manos resecas y, entre los dedos, la sorpresa de saber que hay mucho menos miedo del que creí que iba a encontrar. Unas ojeras bien merecidas y fui testigo de las conversaciones entre los recuerdos y los planes. Se me clavó como una estaca en la tierra, una certeza indescriptible. No importaba si era viernes en la noche o jueves en la sierra o miércoles de madrugada en la playa. Tuve ataques de risa hasta dolerme el estómago... ataques que dan cuando no se puede aguantar la risa y cuando no se puede aguantar el cansancio, de tonterías y de falta crónica de horas sueño. Me deshidraté, temblé y, aunque trabajé más del doble de lo normal, no estaba tan cansada como de costumbre, al contrario, me sentía alimentada. Me llené los pulmones, la garganta y los ojos. Fueron tres semanas que se sintieron como cinco minutos y como cuatro años. Me sentí un poco ajena a ese lugar que está tan acostumbrado a mí y me pareció hasta gracioso extrañarlo un poco. Hubiera querido tomar más café pero tomé unas fotografías mentales que las probabilidades indican que no se repetirán jamás. Estoy cansada y contenta. Estoy segura. Lo que podría parecer un descanso en el camino, para mí es un cambio de rumbo. Lo que podría parecer un respiro, para mí es el inicio de una despedida perfecta y hermosa. Un gran regalo.

Qué relativo: tres semanas se convulsionaron en mí y yo no sabía ni qué día estaba siendo. Todavía no lo sé. Hoy podría ser martes, ¿y quién dice que no lo es?

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