Cambio de era

No contigo, no ese domingo, no esa película, no ese sillón, no ese vino, no ese beso. Otro alguien, otro domingo, otra película, otro sillón, otro vino, otros besos... otros muchos más. Cuando me iba a despedir esa noche, sólo recuerdo pensar: "sería lindo que nadie se tuviera que ir".

¿Será que me estoy cansando de jugar? ¿Será que me estoy cansando de lo pasajero, de lo trival, de lo por-siempre-libre? ¿Será que la vida ahora me está alimentando de esos nuncas que tantas veces pronuncié? Si no, ¿entonces por qué al ver ese closet que tienes tan lleno de cajas y maletas pensé: "sí, cuando viva con mi alguien necesitaremos dos recámaras, no sólo una"?

Decir que esto me cayó como baldazo de agua fría es poco.

Y encima, visualicé el departamento ficticio y lo decoré en tres segundos en mi mente. Tú ni cuenta te diste, al fin y al cabo, esto que escribo empieza con un "no contigo", ¡ja! Pero algo cambió para mí, se hizo evidente algo grande en ese instante y tronó. Me extraña que no lo escucharas.

Cambio de era. Así lo he denominado y así se siente por dentro. Toda una nueva etapa. Del "yo nunca" al "sería lindo", con todo lo que eso implica. Con papeles o sin ellos, es lo de menos ahora, ya después me preocupará eso.

Hoy dejo de querer un "luego nos vemos" para contemplar como algo mucho más deseable un "hasta mañana". Hoy me descubro pensando que "sería lindo" pensar en un nosotros.

Me leo y no lo creo. Uno nunca sabe qué tanto está cambiando con el curso de los días hasta que cualquier domingo por la noche en el departamento de un amigo pongo en una esquina una lámpara muy loca e imagino las mesas antiguas... en mi mente. Y entonces escucho un susurro cerebral que dice: cambio de era... "sería lindo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

speachless cacatua... es publico! nais

letraaletrahaydetodo dijo...

Paz y tranquilidad.

Eso siento al terminar de leerte.


Ah que rico!!