yo sí creo

Qué duras las cargas, las ideas preconcebidas, los prejuicios. Principalmente los propios, sí, pero con los ajenos también se convive y se lucha. Qué duro se vuelve estar con alguien que todo el tiempo se encarga de recordarte quién fuiste y no se atreve a ver quién estás siendo hoy. Qué duro es tener que demostrarle tanto cuando se supone que debería amarte como eres y porque sí. Qué duro no ser lo suficientemente "buena" nunca. Qué duro es que quieran encasillarte en una jaula en la que ya no cabes. Qué duro crecer tanto y que no lo vea; o tal vez no lo puede creer, no sé.

Qué duro no lograr conocer a alguien que está tan cerca de ti. Qué duros los límites que nos ponemos a nosotros mismos. Qué duras las expectativas, las comparaciones, las deudas eternas, las medias libertades. El amor condicionado, qué duro.

¡Qué duro creerle! Por favor, no lo hagas. Si te sirve de algo, para mí eres perfecta así, como eres, te prometo que sí. No necesitas hacer nada: ya eres suficientemente todo, siempre lo fuiste. Yo creo en tu manera de vivir, yo creo en tu experimento, yo creo en las formas que decidas. No te esfuerces tanto, no es tu problema. Yo sí creo, ¿y tú, cómo vas?

1 comentario:

K dijo...

gracias.... y brindo por el amor incondicional y porque podamos lograrlo hacia quién sea con quien compartamos nuestra vida! Te quiero reteharto.