al buen "escuchador"

Escuchas de tal manera que oyes en mí lo que yo misma no puedo. Haces que te exponga, una a una y sin querer del todo, mis incoherencias más profundas. Voy enredándome sin salvación en la lógica y permito que me veas caer en mi propia emboscada. Atas lo que dije hace rato con lo que acabo de decir sólo para que vea que todo es un nudo sin sentido. Atento, dispuesto, cruzas los brazos y logras que me tropiece con mis preguntas pidiéndote a carcajadas y por favor, otra respuesta. Me conoces tanto que ni siquiera comienzo a confundirte y mira que lo he intentado. (No sé en qué momento comenzaste a conocerme tanto). Te queda clarísima la imagen que yo sólo veo en el espejo empañado. Perfectamente sabes todas las cosas que no tengo resueltas y eso me gusta. Creo que contigo no puedo ser más ni menos. Ya ni siquiera pretendo y es delicioso sólo ser. Tienes un oído muy observador y permite que te diga que siempre es un placer hablar contigo. Qué bueno que viniste.

No hay comentarios: