Con razón

A razón de razones 
que ni razón tenían, 
un día entré en razón.
¿Qué importa la razón?
No importa.

Tuve razón y tuve razones.
Y qué razón tan rancia 
tuvimos todos
los que un dia
nos atrevimos a decir
que teníamos razón.

Comí razones 
condimentadas con sal de azúcar
de un mar de ríos
de absurdas y amargas razones.

Cuánto daño hacen las razones
cuando sobran razones
para perder la razón.
Cuánta razón
y qué sinrazón.

A punta de razones
me forzaron por la puerta de entrada
que me hizo entrar en razón.
Hoy lo único que quiero
es que me la quites.
Que me saques de aquí.
Toma mi mano
y sácame corriendo
por la puerta emergencia
de una gran razón.

No entiendo razones.
Las razones no tienen razón
para mi razón.

Si ya no tienes razón, 
si ya has perdido la tuya,
dime cómo lo logro.
Si quieres la mía, te la regalo.
Son pedazos,
son migajas,
son mentiras
pero son razones
y tus razones tendrás.
Quítamela toda.
Házmela perder.
Te la pongo en las manos.
Te la doy.

Con razón nos quieren matar,
corazón.
Hay tantas razones
con tanta razón...
que con razón.

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