Abrazarse

Tomarse en serio. Asumir esa parte que está guardada y que es un secreto: un secreto compartido sólo a lo más cercanos, a los más queridos. Algo que ni se piensa y que ni se quiere que se piense. ¿Apoco escribes? "Nah." No mostrar la sensiblidad, la vulnerabilidad, la verdad. Porque no es fácil abrir el pecho pero tampoco se puede escribir sin dejar algo de sí en el camino. Algo de catarsis, algo de necesidad, algo de instinto hay en todo esto... pero guardado debajo del colchón. Una vida y un montón de experiencias contadas con sonidos de tecla y susurros y sólo a unos cuantos.

No todo lo que se escribe es del todo real, algo se inventa, algo se exagera y dramatiza, incluso un personaje llamado "ella" existe. Las palabras a veces se escriben solas y se vale. Pero también se cocinan a fuego lento. Y entonces te hablan para preguntarte si estás bien. Claro que estás bien, estás mejor de lo que estabas antes de escribirlo. Es ponerle voz a tu voz y dejarla salir, como salga.

Dejar de mirarlo como un pasatiempo, como un desfogue... tomárselo en serio. Darle la bienvenida a la idea, al talento si lo hubiera. Abrazarse, ¿por qué es tan difícil? Dejar de reprimir y cambiar de tema mental cuando empiezan a nacer personajes. Dejar de esperar que alguien te enseñe a hacer algo que has hecho por años y seguirlo aprendiendo en gerundio. ¿Que cómo se aprende a patear un balón? Pateándolo. ¿Que cómo se escribe una novela? Escribiéndola. Es así. ¿Y después qué? Después, que alguien la despedace, la enriquezca, la critique. Tal vez alguien se encuentre en ella, tal vez alguien la valore, ¡tal vez alguien la lea! (Quizá alguien lo lea... ja). Después, un día... ¿pero ahora? Ahora a escribir. ¿O qué, no es así? Dejar de pensar que los "adultos" son los que escriben. Dejar de esperar el momento futuro en el que habrá algo valioso qué decir. Dejar de pensar que un día habrá un lugar más y mejor construído que éste y que desde ahí, se escribirá algo más grande que esto, que desde el aquí. Dejar de escribir todo esto en tercera persona.

Abrazar todas mis partes... incluso esa parte que escribe... que escribe tanto y que escribe así. Abrazarme toda y asumirme. Atreverme a escribir para ti, sin más.