Ya no me gusta el frío

Ya no me gusta el frío que paraliza, que aletarga, que anostalgia. Ya no me gusta el hielo que debe romperse para empezar cada día. Ya no me gusta la lucha de quitarme la ropa ni la prohibición implícita de andar semidesnuda. Ya no me gusta dormir enrollada, tapada hasta la cabeza, reciclando mi última y tibia respiración. Ya no me gusta huir del viento porque me lastima la piel. Ya no me gustan los músculos entumidos ni los dedos torpes y adoloridos. La piel seca, los labios partidos. Ya no me gusta la piel de gallina si no es de emoción. Ya no me gusta la lengua quemada por tantas bebidas calientes en vanos intentos de quitarme la escarcha de adentro. Ya no me gusta el frío que me hace extrañar. Ya no me gusta el frío que me hace querer abrazos. Ya no me gusta el frío que vuelve inconquistables los espacios y congela y adormece las ganas. El invierno no es bueno para estar sola. Y pensar que apenas inició. Urge que sea primavera. Me urge a mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ami no me gusta el frio