Un instinto incontrolable

Un capricho fisiológico que encarna monstruos amorfos de varias cabezas y hermosas mariposas que flotan en el aire sin tocarlo. Las compuertas de una presa llena que tiene que ser desbordada o reventará en un estallido desastroso. Las preguntas sin respuestas sembradas en una maceta entre tierra fértil y húmeda para que resucite la curiosidad. Lágrimas que contienen la concentrada pócima mágica que nos vuelve humanos a todos. Las infinitas bifurcaciones de una historia que ha esperado por toda la eternidad para ser contada. Las pieles de innumerables seres míticos que atraviesan paredes y existen sólo porque tienen voz. Una carcajada imprudente, la fuerza de atracción que genera una turbina bajo el agua, un parto, el negro vacío de mis pupilas, un grillo cantando, un mareo, un silencio y un par de manos temblando. Un instinto incontrolable que simplemente me rebasa. Eso es escribir, eso me significa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias, gracias, gracias, gracias y para terminar... gracias!!!

Por no contenerte.