A quien...

Agradezco profundamente a quien haya, alguna vez, sido honesto conmigo. A quien no le haya costado trabajo compartir sus alegrías cuando yo no era tan feliz, sin culpa o sin miedo de hacerme sentir de ninguna manera. A quién a un "¿cómo estás?" me respondió "de la chingada" cuando era un real y genuino de-la-chingada. A quien me abrazó queriendo abrazarme. A quien confió en mí, alguna vez, para lo que fuera. A quien lloró, hizo berrinche, se carcajeó, se enfureció, se emborrachó, se desnudó frente a mí. A quien no necesitó más explicación que una mirada. A quien no me pidió ninguna. A quien supo ver en mí lo que soy antes de que yo misma me diera cuenta. A quien me dijo cosas que jamás había dicho. A quien me recibió en su casa, a quien me invitó una cena, un trago, una sonrisa. A quien me regaló 5 minutos cuando no podía más, a quien fue por mí a algún aeropuerto, a quien escuchó, a quien esperó que terminara de llorar, a quien aguantó mis necedades racionalistas y miedos infundados. A cualquiera de quien haya aprendido algo. Gracias. Desde aquí, de verdad, gracias totales.

No hay comentarios: