B,

Estos últimos tiempos te traen a mí. Hace unos días, hasta escribí un personaje que llevaba tu nombre... pero no te preocupes, me faltaron letras para contarte todo. Si pudiera escoger a alguien en todo el mundo con quien sentarme a platicar ahora mismo, serías tú, sin duda. Podría decirse que te extraño, creo que sí, es eso: te he de extrañar. Un arrebato más, de los ya normales en mí. Curioso porque no nos veíamos tanto así. La cerveza ocasional y el fino sarcasmo. La completa confianza y la lluvia cayendo a cántaros. El tiempo siempre nos dio de menos, lo que se nos terminaba antes era la saliva. La voz, la mirada, las manos, la humildad del que sabe que no sabe, la franqueza del que no se casa con nada, la complicidad, las preguntas. Y hablando de preguntas, me quedará ésa, la de lo que nunca fue. Yo, contigo, siempre fui yo. Toda yo. Y tú, siempre lo entendiste. Gracias por eso. Ahora sé que no es tan fácil de encontrar. Te quiero.

No hay comentarios: