"Tres rocas en el río: debería, querría y podría. Ella las brincaba con cuidado para llegar a la otra orilla. De ida y de vuelta cuantas veces fuera necesario. Regresaba y se volvía a arriesgar. Pero siempre con el oscuro miedo del peligro y la fatalidad: dar un paso en falso y caer en las profundas y revueltas aguas del hubiera..."
1 comentario:
Mas vale ahogado y feliz, que frustrado, triste y sentado a la orilla del rio.
Saludo enorme Ro.
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