
Dormí tanto y tan profundo que al despertar
tuve que revisar el calendario
y asegurarme que todavía fuera domingo.
En una de esas, podía haberme ido inconciente hasta el lunes
y perder el día laborar sin poder evitarlo.
Soñé tantos sueños tan extraños y tan reales fueron todos,
que -de verdad- sigo sin estar segura
de que sí sea el día de hoy
el que marca el calendario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario