De generación

Que yo sepa, la mayoría de mis compañeros de la secundaria hace años están casados. Algunos más -los menos- separados, otros más, ya divorciados. Muchos ya tienen un hijo, otros tienen dos y una más ya con tres... ninguno del mismo papá. Muchos niños muy bonitos han traído al mundo, dignos de salir en el periódico cada domingo. Una se fue a vivir a Alemania, otra hace su maestría en Harvard. Una se fue a cazar ballenas al Mar de Cortés y otra se fue a cazar millonarios a Monterrey. Una chocó su camioneta y se deshizo un brazo; otro se deshizo cada hueso de la cara arriba del ring. Hay quienes pagan una hipoteca y hay quienes heradaron yates. Hay quien nunca se desprendió del desierto y hay quien se ahogó en algo. Alguien se fue a vivir a Miami y alguien le da la vuelta al mundo en una mochila. Alguien tuvo que irse y alguien tuvo que volver. Alguien puso el cuerno y alguien quitó la demanda. Alguien se fue a vivir a La Joya y alguien siempre fue una joyita. Alguien salió del cáncer y alguien salió del closet. Alguien se fue al mundial en Sudáfrica y alguien más se fue 2 kilómetros más allá del carajo. Yo aquí pensando en ellos. ¡Y saber que no hemos cumplido ni 30!

 Aquél día todos éramos unos niños que, a la cuenta de tres,
sonreímos para la misma foto de generación.

No hay comentarios: