Nadie sabe lo que tiene hasta que lo mete en cajas y se lo lleva.
Mudarse es valorar qué se sigue queriendo y qué no se necesita más. Ser honesto, ser valiente y atreverse a desprenderse. Es limpiar detalles, desempolvar rincones, recuperar memorias. Es ponerse a la vista, dejarse balancear. Es abrir la ventana e invitar al viento a que baile con nosotros. Es dejarse habitar por un espacio que en principio fue ajeno y vacío... y verlo transformarse a nuestra par. Es llenarlo de color, calidez y complicidad. Es regalarse otra vista, otros olores y otros sonidos. Es siempre una aventura. Es reinventarse los caminos, reacomodarse las formas. Mudarse es reciclar. Reacomodar la energía. Permitirse. Estrenar. Abrir otra etapa, construir recuerdos nuevos. Es contar la historia desde otro lugar.
Y como leí alguna vez por ahí... "las mudanzas se miden en saltos que, a veces, son cuánticos."
Mudarse es valorar qué se sigue queriendo y qué no se necesita más. Ser honesto, ser valiente y atreverse a desprenderse. Es limpiar detalles, desempolvar rincones, recuperar memorias. Es ponerse a la vista, dejarse balancear. Es abrir la ventana e invitar al viento a que baile con nosotros. Es dejarse habitar por un espacio que en principio fue ajeno y vacío... y verlo transformarse a nuestra par. Es llenarlo de color, calidez y complicidad. Es regalarse otra vista, otros olores y otros sonidos. Es siempre una aventura. Es reinventarse los caminos, reacomodarse las formas. Mudarse es reciclar. Reacomodar la energía. Permitirse. Estrenar. Abrir otra etapa, construir recuerdos nuevos. Es contar la historia desde otro lugar.
Y como leí alguna vez por ahí... "las mudanzas se miden en saltos que, a veces, son cuánticos."
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